Testimonios de Pacientes

A pesar de tres ultrasonidos prenatales, Nora no sabía que su segundo bebé nacería con labio y paladar hendido. Después de su nacimiento, el médico le preguntó a Nora sobre los resultados de sus ultrasonidos, al enterarse de que ella no sabía, gentilmente le dijo que su hijo Damián, había nacido con labio y paladar hendido. Cuando él puso a su pequeño bebé en sus brazos, Nora lloró cuando vio su rostro.
El médico le dijo que llevara a Damián al Hospital de Niños de Santa Cruz y Eso fue lo que hizo, Damián fue equipado con un obturador para ayudarlo con la alimentación. Al enterarse de que tenía que pagar por el obturador, Nora supo que no podrían pagar futuras cirugías.
Cuando Damián tenía dos meses, Nora lo llevó a una misión médica de otra organización, pero por su hemoglobina demasiado baja para la cirugía no fue aceptado.
Decepcionados, Nora y su esposo Alexander esperaron con la esperanza de que se enteraran de otra oportunidad. 12 meses después en marzo 2018 cuando Nora escuchó en la radio el anuncio sobre la misión médica de cirugías a cargo de la Fundación Operación Sonrisa Bolivia decidieron llevar a Damián. Al llegar al hospital, Nora se sorprendió al ver a tantas otras familias con bebés como el de ella, Después de una evaluación integral de salud, Nora estaba muy feliz y emocionada al saber que Damian tenía programada una cirugía.
Llego el día de la cirugía y se encontraba nerviosa, ansiosa, emocionada de ver la nueva sonrisa de su pequeño Damian.De vuelta a casa con su familia, abuelos y amigos Damian es un niño feliz con una enorme sonrisa.

Justina pensó que podría estar entrando en la menopausia, pero una visita al médico le dio como resultado que dijera: “Felicidades, estás embarazada”.

Al nacer Annika requirió reanimación y el médico le dijo que debido a que nació con una hendidura sería una niña de “necesidades especiales”. Annika pasó 2 semanas en la UCI con un tubo de alimentación insertado. Justina lloró y pensó que sería mejor que ella y Annika murieran. Afortunadamente, Justina fue referida a un psicólogo que le explicó sobre la depresión pos parto y que Annika era un bebé completamente normal que tenía una hendidura. Justina se sentía mucho más tranquila al oír que Annika era como cualquier otra niña.

La psicóloga también le contó sobre la Fundacion Operación Sonrisa Bolivia y que si se registraba en el Banco del Credito ellos la ayudarian con  transporte, alojamiento,  y comida cuando llegara el momento de viajar a Santa Cruz para la cirugía.

Una semana antes de la misión médica en Santa Cruz Annika fue vista por voluntarios médicos de la Fundacion Operación Sonrisa en La Paz quienes le dijeron a Justina que Annika estaba lo suficientemente sana para la cirugía.Unos días más tarde Justina, Annika y otras familias como la suya subieron en el autobús para el viaje de 18 horas a Santa Cruz.

La mañana después de llegar a Santa Cruz las familias fueron transportadas al hospital y después de una evaluación de salud integral Justina se siente feliz y agradecida de saber que Annika estaba programada para la cirugía.

Después de unos días , tras la recuperacion de Annika , están listas para abordar el autobús para el largo viaje a casa.